El concepto Arte en el espacio público se viene designando desde los años 60 aquellas tendencia de muchos artistas a sacar sus obras de los museos y a integrarlos en el espacio urbano. Desde entonces una joven generación de artistas se ha involucrado a lo público desechando el espacio nítido museal. Ahora mismo el espacio público confronta nuevos condicionamientos urbanos, historicos, politicos y sociales, lo que hace del artistas público un activista y un nuevo ciudadano. El objeto fundamental del Arte Público es desmitificar el concepto de creatividad… Nuestra intención es convertirnos de nuevo en ciudadano.

sábado, 28 de noviembre de 2009

los pecados por Urbanitas



Urbanitas, Caracas, Venezuela, 2009
Foto: Contribución de Urbanitas

lunes, 9 de noviembre de 2009

lefthandrotation

cabecera

left hand rotation

Giro en la dirección contraria en cualquier momento.
_

julio 2009


Senidal : Llevamos la globalización y el consumo a un pueblo de 36 habitantes. Un proyecto de Left Hand Rotation para la Fundación de Arte Ladines (Asturias). [+]

Leli Loro y su Novio: Leli y Xoxé tienen llave de nuestra casa, por eso entran y salen cuando quieren.
[+]

360º+1: Experiencia de rotación y circulación desarrollada en el hall de la Universidad Carlos III de Madrid.
[+]

Blog: Más aventuras y (sobre todo) desventuras en: http://lefthandrotation.blogspot.com
_

www.lefthandrotation.com

logo

El arte toma plaza Miranda en Los Dos Caminos

El arte toma plaza Miranda en Los Dos Caminos

Jóvenes creadores de "Urbanitas" aspiran presentar sus obras en la Cota Mil

Residentes del municipio Sucre aplaudieron el uso que los jóvenes le dan a los espacios públicos (Nicola Rocco)

Un grupo de estudiantes del Colegio Universitario Monseñor de Talavera tomaron este domingo los espacios de la plaza Miranda de Los Dos Caminos para mostrar 50 obras hechas con material de desecho en el marco del evento Urbanitas.

Douglas García, profesor universitario e investigador de arte, informó que con la presentación de las obras en espacios público se busca afianzar los valores de libertad, seguridad y urbanismo en los caraqueños.

"Nuestro lema es arte público, arte urbano. Esta es una iniciativa cívica que busca que los seres humanos se preocupen por Caracas", expresó García.

Vecinos y visitantes de la plaza Miranda de Los Dos Caminos se mostraron sorprendidos por el uso que se le dio este domingo a ese espacio público.

"Esta plaza estaba deteriorada, pero con la presentación de estas obras de arte provoca visitarla", comentó María Moreno, residente de Los Chorros.

Impactó a los vecinos la realización de un gran helicóptero con papel periódico, tubos plásticos y cartón.

"Es un gran esfuerzo elaborado durante una semana por estos jóvenes", agregó García.

Una vaca hecha con tickets del Metro de Caracas también llamó la atención de adultos y niños este domingo. "Fue hecha por Vanesa de Aro", informaron los organizadores del evento, que contó con los permisos de la Dirección de Cultura de la Alcaldía de Sucre.

En la realización de las obras participaron 60 estudiantes del Colegio Universitario Monseñor de Talavera, ubicado en la urbanización La Castellana. "Los organizadores cursan este año el quinto semestre de diseño", indicó Douglas García.

Elizabeth Arocha, visitante de la plaza Miranda, dijo que la obra realizada por Enrique Araujo, una mano de cartón con un bombillo, deja entrever que se pueden atrapar grandes ideas para mejorar los espacios públicos de Caracas.

García propone la realización de este tipo de eventos a lo largo de la Cota Mil de Caracas para demostrar que se pueden conservar los espacios públicos.

Jhonatan González, un organizador, presentó una representación simbólica de cómo van a ser los ciudadanos si destruyen el planeta. "Hice un muñeco rojo amarrado a sí mismo, que muestra cómo quedaría el ciudadano que va rompiendo nuestro hábitat natural. Lo armé con cartón, periódico y recortes de fotos que van quedando en mi lugar de trabajo", resaltó.

María Virginia Espitia, organizadora, mostró a los visitantes un hombre de colores azul y negro que representa a la tierra. "Refleja también el daño que le hacemos al planeta", dijo.

Espitia duró cuatro días haciendo su obra con fibra de vidrio, papel periódico y cartón, en una plaza Miranda que lució limpia, con pocos graffitis y muy visitada por los caraqueños.

Jorge Hernández
EL UNIVERSAL

sábado, 31 de octubre de 2009

El Arte Público toma la Plaza del Milenium

URBANITAS

Arte público/hazte urbano

El Arte Público toma la Plaza del Milenium

El próximo 8 de noviembre, 50 estudiantes de diseño realizarán una intervención artística en la Plaza Milenium de Los Dos Caminos en la ciudad de Caracas con el objetivo de fortalecer los espacios públicos de la ciudad. Los participantes usarán figuras diseñadas y realizadas de cartón reciclado y harán dibujos con tizas de colores para intervenir temporalmente y sin impacto la superficie de la concurrida plaza. La acción a realizar será un nuevo reconocimiento del Arte Público como el “arte de hacer ciudad”, realizado y coordinado por una población universitaria, joven y activista que anhela expresar sus criterios sobre la ciudad.

"Caracas es una ciudad violenta donde se canjea libertad por seguridad, de refugiados domésticos que poco se arriesgan a socializar y recrearse en las plazas y parques que son espacios de convivencia urbana y el terreno privilegiado para la interrelación, el debate público y la participación colectiva y diversificada, por lo tanto es necesario validar estos espacios y generar un nuevo desarrollo social a través de las iniciativas que otorga el Arte Público," explica Douglas García R, tutor de estos estudiantes del colegio universitario Talavera en La Castellana e investigador del arte público.

Por tales motivos, estos estudiantes de diseño entre 19 y 25 años apoyados con el performance de la artista Carolina Sánchez se convertirán en artistas urbanos, en los verdaderos protagonistas de esta mediación urbana. El concepto “arte público/hazte urbano” que inspira a esta intervención urbana es la ausencia y el abandono de nuestros espacios públicos a favor de lugares más seguro. Con esta acción la juventud se reafirma como urbanitas que legitiman la libertad del individuo como ciudadano y aspiran establecer la cultura como política ciudadana.

Urbanitas se realizará el domingo 8 de noviembre en la plaza Miranda (Plaza Milenium) de los Dos caminos a partir de las 10am, y contara con el soporte de la Dirección de cultura de la Alcaldía del municipio Sucre.

martes, 13 de octubre de 2009

Urbanitas; arte público/hazte urbano.


Arte público toma la Plaza del Milenium

El próximo 8 de noviembre, 50 estudiantes de diseño realizarán una intervención artística en la Plaza Milenium de Los Dos Caminos con el objetivo de fortalecer los espacios públicos de su ciudad. Los participantes usarán figuras diseñadas y realizadas de cartón reciclado para intervenir temporalmente la superficie de la concurrida plaza. La acción a realizar será un nuevo reconocimiento del arte público como el “arte de hacer ciudad”, realizado y coordinado por una población universitaria, joven y activista que anhela expresar sus criterios sobre la ciudad.

Por tales motivos, estos estudiantes de diseño entre 19 y 25 años se convertirán en artistas urbanos, en los verdaderos protagonistas de esta mediación urbana. El concepto que inspira esta intervención urbana es la ausencia y el abandono de nuestros espacios públicos a favor de lugares más seguro. Con esta acción la juventud se reafirma como urbanitas que legitiman la libertad del individuo como ciudadano y aspiran establecer la cultura como política ciudadana.

La intervención urbanitas se realizará el domingo 8 de noviembre en la plaza Miranda (Plaza Milenium) de los Dos caminos a partir de las 10am, y que contara con el soporte de la Dirección de cultura de la Alcaldía del municipio Sucre.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Aguilar de Campoo y el arte callejero y urbano

¡Qué malos son los prejuicios! y que interiorizados los solemos tener. Este agosto he descubierto y me he pasado por el Encuentro Internacional de Artistas Callejeros (ARCA) de Aguilar de Campoo y tengo que reconocer que me ha sorprendido la calidad, cantidad y variedad de espectáculos que montan los velegienses. ¿Y porqué me sorprende? pues eso me pregunto yo. Por prejuicios estúpidos, no hay duda.

Y es que llevan la friolera de ¡15 años! haciendo su festival y a estas alturas, si son algo, son sinónimo de calidad, innovación y vanguardia en su campo (je).

Por si fuera poco complementan el arte callejero “escénico” con el arte callejero (y urbano) “pictórico”: el grafiti. Lo llaman “azte urbano“. La combinación de los edificios históricos a orillas del Pisuerga con los grafitis es impactante.

Este festival ya se ha ganado un sitio permanente en la agenda familiar de agosto para todos los años venideros. De esta edición sólo pudimos pasarnos un día, en el que actuaron los Zinta, con un espectáculo humorístico-acrobático muy divertido. Os dejo un par de vídeos y fotos, y os recomiendo que no os los perdáis si os cruzáis con ellos por ahí.

Dibujo con tiza en el suelo del metro de Berlín

La artista de Freaklub y el artista grafitero alemán Boris Hoopek se han reunido en Berlín y se han puesto a pintar en el suelo del metro.

Dibujo con tiza en el suelo y un chico y una chica

Y yo me pregunto… ¿a qué hora hay que hacer estas cosas para que nadie te diga nada? ¿o los guardias de seguridad en Berlín entienden de arte callejero…?

Hixsept

Los artistas graffitteros franceses Hëx and Hept, residentes en Barcelona, tienen una estupenda colección de ropa con temática de street art, una magníficas ilustraciones y muuuchas fotos de todo lo que hacen :)

Lo mejor de lo mejor: Hixsept

Captura de pantalla del menú de la web, con una metáfora de un escritorio con libretas, una cámara de fotos, y un poster colgado en la pared

Ilustración de un chico con una bufanda

Dos fotografías, una de un chico escribiendo sentado en una cama, con la cara tachada y otra de una habitación con una mesa y un ordenador

Chico subido a una escalera pintando un graffitti en una pared con el texto Je d'etesto le graffitti

viernes, 4 de septiembre de 2009

el jardín de los graffitis - the graffitis museum

The graffitis museum (Le musée des graffitis), Paris - France (2009). Arquitectura, Yona Friedman. Fotografías, 3-ca.org (arriba la primera), lilolila19.free.fr (arriba la segunda).

“Dejar que los graffitis florezcan en los jardines” una consigna con ecos a mayo del 69 en París… que toma la con forma de “acción de arte urbano” ocupando un pequeño fragmento en desuso de la misma ciudad, cuarenta años después.

El museo de los graffitis, es una propuesta abierta, evolutiva y participativa, proyectada por el arquitecto “Yona Friedman”, organizada por la asociación “L’Îlot Lilas” en colaboración con 3ca y finaciada por el “ministère de la Culture et de la Communication” y “Centre national des arts plastiques (CNAP)” .

Una pérgola construida con postes y tablones de madera y malla metálica, acoge e invita a los visitantes a participar y expresarse, pintando sobre un lienzo transparente de vinilo. Una tira “infinita” que ira capturando las expresiones gráficas de los ciudadanos (y artistas invitados) durante todo el año.

domingo, 2 de agosto de 2009

Los mejores artistas callejeros: Os Gemeos (Brasil)

Este dueto originario de Sao Paulo (San Pablo) en Brasil, esta conformado por Gustavo y Otavio que, como su nombre lo indica, son gemelos idénticos. Con una marcada influencia inicial por la cultura del hip hop y del pixacao (movimiento brasileño de graffiti con un código particularmente encriptado) Os Gemeos saltaron en 1987 a trabajar las calles de su ciudad natal.

Al poco tiempo se ganaron el respeto del entorno urbano y comenzaron a liderar, junto con otros miembros de esta generación, un movimiento de arte callejero en Brasil que terminaría por imprimir a los artistas urbanos de este país una identidad propia, en sintonía con sus propias raíces culturales.

Sus personajes, que se deslizan entre las grietas y texturas de lo cotidiano y lo fantástico, han adquirido un sello distintivo que hace fácilmente reconocible sus obras. Sus dulces quimeras ycon personalidades que recuerdan a una especie de campesino sideral, habitan ya en ciudades de al menos 4 continentes.
Os Gemeos, Mumbai, India, 2008.
Fotos: Archivo Callejero - Arte Urbano

Estos gemelos comparten una conexión onírica que se enlaza a través de atmósferas de color amarillo que filtran la presencia de distintos seres que desfilan entre sus sueños. Por ello, este color es uno de los más recurridos en los tonos de piel de los personajes que imprimen en muros y banquetas de las calles alrededor del mundo.

En años recientes este talentoso duo a explorado grandes formatos que se acercan a las técnicas del muralismo. Su reconocimiento en Brasil, y en el mundo es tal, que en el año 2000 fueron invitados por el gobierno carioca a participar en la decoración “legal” de los trenes del sistema de metro en distintas ciudades, algo insólito en la historia de las urbes brasileñas. También participaron como invitados especiales en el festival Cultura Nova, en Heerlen, Holanda, donde pudieron trabajar en una superficie de 160 metros cuadrados.

Finalmente, como un laurel mas a su talento, el año pasado fueron parte del selecto grupo de artistas invitados a participar en la exposición dedicada al arte urbano en la fachada de la Modern Tate de Londres.


Os Gemeos, Modern Tate, Londres, Inglaterra, 2008.
Foto: Contribución de Jerónimo del Villar

Serie "Los mejores artistas callejeros":
Jef Aerosol (Francia)
Blu (Italia)

Más de Os Gemeos en Arte Callejero:

Nina y Os Gemeos en marine Drive, Mumbai
Os Gemeos en Mumbai


Justin Jach's "A Series of Exchanges"

A Series of Exchanges from Justin Jach on Vimeo.

lunes, 15 de junio de 2009

My Piece is Still Running

My Piece Is Still Running from Miss Tint on Vimeo.

Este es Ergo y sus palabras



Si vas por las calles de Caracas, puede que te tropieces con rostros hechos en la antigua técnica del estarcido o esténcil, si te fijas en alguno de esos rostros encontrarás la firma de Ergo. Conseguimos el contacto de este joven que le cambia un poco la cara a una ciudad necesitada de nuevas expresiones artísticas y hablamos con él.

Ergo

Ergo ¿Cómo comenzaste en el arte del Stencil, siempre tuviste inclinaciones hacia el arte callejero?

Empecé sin ninguna intención de convertirlo en nada. Fueron ideas individuales que gradualmente tomaron forma. Con el tiempo le empecé agarrar el gusto, y empecé a trabajar en las series (los retratos, los afiches). Nunca tuve inclinaciones hacia el arte urbano, aunque siempre fui un espectador empedernido. Siempre me gustó el grafiti, pero honestamente nunca me vi como alguien que podía ser parte de ese medio.

¿Te consideras el Banksy caraqueño? ¿Qué buscas al llenar la calle de tus trabajos?

Banksy es Banksy, y Ergo es Ergo. Lo único que tenemos en común es que los dos nacimos en Bristol. Hay otros artistas (C215, Dolk, JR) que admiro y que me han influenciado conceptualmente mucho más que Banksy. Al igual que ellos, creo que mi intención ha sido humanizar espacios urbanos carentes de personalidad. Lograr que la gente se relacione con un pipote de basura o una caseta de electricidad es un reto interesante. Si lo puedes lograr, la relación de la gente con su propia ciudad cambia, y creo que eso es importante.

¿Quién está detrás de Ergo, eres un artista, diseñador gráfico, grafitero…?

No soy diseñador gráfico ni grafitero per se. Creo que la etiqueta de artista me quedaría un poco grande también. La lección más grande que he aprendido con los esténcils es que la técnica se aprende, haciéndolos, metiéndole cuchillo al cartón y viendo qué sale. Pero es la motivación y la perseverancia para salir a la calle y hacer lo que uno quiere hacer que marca la verdadera diferencia. Uno lo siente o no lo siente, y esa quizás es lo único que me separa de la persona común y corriente.

¿Qué opinas del Graffiti?

Creo que hoy en día es difícil hablar del “graffiti” como algo monolítico. No entiendo la necesidad de tagear la ciudad y los espacios públicos, por ejemplo, me parece algo mononeuronal. Pero los tags o piezas trabajadas si me llaman la atención. El trabajo de CMS es un buen ejemplo. Como buen crew, CMS tiene tageada la mitad de la ciudad, y la gran parte me crea ruido más que placer. Pero los murales que han hecho son algunos de los mejores trabajos en la ciudad (y cuidado no el país). El grafitti no es ni bueno ni malo por naturaleza – depende totalmente de lo que quieres hacer con él.

¿Hasta ahora, has tenido algún problema con la policía, la cantv… alguien?

Nunca. La policía siempre se ha portado civilizadamente en cada uno de los múltiples encuentros que hemos tenido. En parte creo que es porque no trabajo sobre espacios privados (casas, locales) y porque los esténcils son fácil de interpretar. Yo trato de ser respetuoso con ellos – pero al mismo tiempo no me da pena debatirles el punto. Cada vez que me dicen que no puedo pintar sobre una caseta, yo les pregunto que por qué el actual alcalde sí puede poner su cara en ellas con propaganda electoral (que está constitucionalmente obligado a remover). No lo hago para ser intransigente ni peleón– sino para que quede claro que yo me pensé mi cosa antes de hacerla. Con la CANTV nada, y la respuesta de la gente en general siempre es positiva. Siempre.

¿Qué te dice la gente cuando te ve haciendo tu arte?

De todo. Desde pedirme que les reconecte el teléfono que les cortaron, hasta preguntarme que por qué estoy pintando al Che. Mientras más retratos pongo, más la gente los empieza a identificar como parte de un proyecto más grande, y las opiniones o preguntas son más macro (¿Qué quieres decir con eso? ¿Por qué eliges siempre ese tipo de caras?). Los mejores son los comentarios inesperados. El otro día, trabajando cerca de La Carlota, se paró un motorizado. Típico motorizado caraqueño: con un pansa enorme y un casco mínimo. Se quedo viendo el rostro, y después de unos segundos me dijo “chamo ¿me permites una opinión? Deberías mejorar la parte en blanco, para hacerlo más uniforme. Sino no va a quedar bien”, me ofreció un puño solidario, y se fue. Ahora trabajo de día porque no me quiero perder ese tipo de interacción con la gente.

¿De dónde salen las imágenes que utilizas?

Primordialmente de internet. Pero cada vez más estoy usando fotos personales que he tomado en los últimos años. Es difícil conseguir imágenes con el suficiente contraste para sacar un esténcil. Así que busco fotos cada vez que puedo. Por cada cien fotos que me gustan, sólo puedo usar una o dos. Encontrar una foto adecuada toma más tiempo que todas las otras partes del proceso juntas.

¿Por qué Ergo?

Ergo es una palabra que siempre he usado cuando hablo. Cuando empecé con los esténcils me gustó el nombre porque dejaba claro que había un proceso, un pensamiento que llevaba al resultado. Que los dibujos eran el producto de una serie de ideas.

¿Cómo nace la idea de cambiarle la cara un poco a la cuidad?

Mucha gente llega del exterior hablando maravillas del arte urbano de Barcelona, Paris, Berlín o Ámsterdam. Pero creo que en la vida uno siempre tiene dos opciones: uno se puede comparar con cosas mejores y deprimirse, o uno puede usar esa comparación como incentivo para salir a la calle a inventar. A mi me encantaría ver una explosión de arte urbano en Caracas – de distintos estilos y con distintos soportes. Pero en vez de esperar a que otros lo hagan, yo prefiero salir a ver qué puedo hacer yo, a ver cómo puedo contribuir a mi manera y con los medios que tengo a mi alcance.

Los pocos stencils que has visto en la calle ¿qué te parecen?

Pequeños y generalmente demasiado simples. Para mi una de los elementos fundamentales del arte urbano es que tiene que llegarte – conceptualmente o por el simple tamaño. Creo que los esténcils en Caracas, con la excepción del trabajo de HASE y los del colectivo No Sabemos Disparar, carecen de una, la otra o las dos. Aunque te confieso que tampoco he visto tantos, así que se me hace difícil juzgar. Si se que en el interior – en Mérida y Maracay sobre todo – hay gente haciendo cosas mucho mas elaboradas con esténcils.

¿Algún comentario más?

Si quieren ver mas del trabajo que he hecho, revisen el blog www.estencilvenezuela.blogspot.com. Salud!

Banksy Vs. Bristol Museum

jueves, 28 de mayo de 2009

Paraísos artificiales

Paraísos artificiales
por: Douglas García R
___________________________________________

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

“El interior no sólo es el universo del hombre sino también su estuche”.

W. Benjamin

Los Centros Comerciales se han convertido en nuestros paraísos artificiales, una especie de Prozac urbano, que edificados en distintas partes de nuestras ciudades han hecho de los mismos espacios de identidad, sobretodo, para los ciudadanos que se reconocen y se definen en virtud de ellos, otorgándole la capacidad de favorecer, cultivar y simbolizar relaciones, es decir, obtener de esos espacios la capacidad de ser un lugar. Y este es un hecho que se hace más latente en aquellas ciudades que han perdido espacios de intercambio social y humano.

El concepto del Centro Comercial o Mall no es contemporáneo, tampoco es un invento norteamericano a pesar que fueron ellos los precursores de los centros comerciales modernos y de la tenaz introducción de estos en el cotidiano ciudadano. En realidad, los Centros Comerciales están basado en las grandes galerías comerciales que nacieron sobre todo en la mitad del siglo XIX con la Belle Epoque en muchas metrópolis europeas, como ejemplos se pueden mencionar la Galleria Vittorio Emmanuele II en Milano (1865-1877), la Kaisergalerie en Berlín (1871-1873, destruida en 1944) o el famoso almacén por departamentos GUM en Moscú (1888-1893), los cuales eran pasajes que atajaban calles principales o llevaban de una plaza a otra, en otros casos, eran como plazas cubiertas que intentaban suplir de una manera refinada a los mercados exteriores.

Es a partir de los años 50, sobretodo a partir de 1960, cuando los Centros Comerciales norteamericano pasaron a ser los edificios utilitarios de moda, ya que estos resolvían principalmente los problemas climáticos, de estacionamiento, y porque eran edificaciones atractivas que de manera democrática cubrían las más diversas necesidades de consumo de una sociedad emergente. El traslado a Europa y la proliferación en Latinoamérica de estas construcciones también se gesta en la misma década de los 60. Europa por ejemplo, buscaba en aquella década revitalizar y despoblar los centros históricos urbanos, por lo que rehabilitó viejos edificios de valor históricos utilizados como viviendas como espacios comerciales (oficinas, galerías, hostelerías, etc.) a la vez que se construyeron grandes Centros Comerciales en las periferias urbanizadas y zonas industriales para evitar el tránsito por abastecimiento el casco histórico. En America sucedió todo lo contrario, el descontrolado desplazamiento de la población rural a las grandes ciudades generó una actividad comercial desmesurada que debió ser satisfecha y esto hizo que proliferan dentro del casco urbano flamantes Centros Comerciales, edificados en muchos casos gracias al derribo de edificios de valor histórico.

El Europa Center de Berlín en 1960 se convertiría en el primero de muchos Centros Comerciales de Alemania. El primer Centro Comercial de la ciudad de Caracas se inauguró en el año 1955; “Centro Comercial Las Mercedes” o “Cada Las Mercedes”. Esto sería un año antes de que comenzara la construcción del Helicoide, un monumental Centro Comercial ingeniado como una pirámide helicoidal en la cima de una colina, pero sólo llegó a ser una magnifica obra inconclusa. Por lo que Caracas tendría que esperar 30 años para que el CCCT, otra pirámide, esta vez invertida, que consiguiera el colosal propósito de ser el Centro Comercial más moderno de Latinoamérica. Categóricamente, estas construcciones no sólo se consolidaron en las ciudades, sino que se hicieron parte activa de ellas, convirtiéndose, como es el caso de los fashion mall, en edificaciones fetiches que apoyadas en campañas publicitarias millonarias compiten entre si para mantener su vigencia en la preferencia ciudadana.

El Centro Comercial es un inmueble con entidad comercial o económica, no obstante, se hace notable en las ciudades por su gran connotación sociológica y/o antropológica. Esto se debe a que cumple la misma función que el antiguo concepto de Plaza del Pueblo, la cual propicia actividades colectivas, un lugar de encuentro y de manifestación de los intereses de las personas hacia los otros, desde luego, dentro de un contexto que favorece al comercio y nos aísla de la realidad inmediata. Para tal fin, estos espacios crean áreas y horarios para los diferentes grupos de personas, no escatimando en diseño y tecnología para propiciar la efectiva socialización de las familias, mayores, adolescentes, jóvenes, etc,.. Porque eso de ver y dejarse ver nos ha condicionado, particularmente, a los jóvenes quienes se ven socialmente aceptado por el snob de los fashion mall, de los cuales se hacen adictos, imaginándose a sí mismos como perfectos invitados en los pasillos cosmopolitas, mundanos y seductores y, donde de ser observadores de escaparates pasan a ser los escaparates, de Narciso pasan ser la charca. Los gestores y los comerciantes están al tanto de la aprobación de estos espacios, y organizan sus ofertas, promociones, exposiciones, para todos estos grupos que no son capaces de negarse y aceptan la invitación al hedonismo comercial, a menudo atormentados por la inseguridad y los insuficientes espacios relacionales abiertos en las ciudades, entregándose dado el caso, a su destino con conciencia al no poder defenderse de ellos.

Las ciudades han hecho del consumo y el comercio uno de sus principales reclamos, por ejemplo, el West Edmonton Mall en la ciudad de Alberta que no es de las principales ciudades de interés turístico de Canadá, es un parque temático en si mismo, ya que contiene de un enorme parque acuático con una piscina cubierta de 12,3 millones de litros y una montaña rusa de descomunales proporciones. Este Mall es el más grande del planeta sólo después de South China Mall el cual es una esquizoide mezcla de Las Vegas con Disneylandia, donde se reproduce los lugares más emblemático del mundo tales como Roma, París o Venecia en una China comunista cada día más enloquecida por el capitalismo. A esto se debe añadir que Dubai en su empeño de pasar de ser una aburrida y arenosa ciudad en una esquina del mundo a ser la más futurista del mismo, inaugurara próximamente un mall que tendrá una pista de esquí de más de 400 metros de largo, que son 150 metros más que la del Madrid Xanadu que es la pista de esquí techada más grande de Europa. Evidentemente, hay parques temáticos que sean hechos centros comerciales o parques comerciales, y que si bien los parques temáticos están considerados como museos por el ICOM, no se tardará mucho en clasificar a estos centros comerciales como los nuevos museos.

Debemos estar atentos al hecho de que en muchas ciudades de Latinoamérica nuestra mirada se ha privatizado, y hemos cambiado la independencia de caminar por las calles por la seguridad que nos brinda los pasillos de un Mall, algo que en el fondo no nos salva de nada, porque estos espacio sólo establecen un merodear armónico y poco hostil entre victima y victimarios, de hecho, victimiza a los victimarios. El caso es, que nos han llevado a lo introvertido de un recorrido por espacios que no sólo nos vigila sino que determina quienes hacen buen uso de su capacidad adquisitiva, a la vez que controla nuestros gustos, estilos y actos al normarnos como usuarios,.. Por lo tanto, de ciudadanos pasamos a ser potenciales consumidores, de propietarios de nuestras calles a simples visitantes, de vecinos a clientela… y al igual que la ciudad terminamos llamando progreso a lo ilusorio, encontrando en ello sólo vacío.

Concluyentemente, el Centro Comercial es un paraíso artificial donde podemos adquirir manzanas y serpientes. Y el efecto placebo que produce en nosotros es sólo el acto reflejo a la pérdida de nuestras calles que siempre ha sido nuestro terreno común como semejante. Por ende, estos espacios de estructura radiocéntrica que nos encierra en una ciudad ficticia de cristal, acero y concreto, sencillamente, es la justificación de la grandilocuencia arquitectónica a menudo carente de nuestra aprobación ciudadana y en mucho caso de nuestra sensibilidad como persona. A pesar de ello, los Centros Comerciales reproducen tarifadamente la sencilla contemplación placentera en aquel que sufres de ansiedad y desea de una ciudad un paraíso donde poder relacionarse con similares, sentirse bien siempre que quieras y tranquilo cada vez que lo necesites… todo fuera de casa.

domingo, 24 de mayo de 2009

Las fotos vuelven a la calle



Como cierre del I Certamen de Fotografía Callejera organizado por el Observatorio Callejero y en agradecimiento a todos los participantes, nos decidimos a hacer una exposición, como no podía ser de otra manera, en la calle. Para esta ocasión, el lugar elegido fue una plaza del madrileño Barrio de Lavapiés.

jueves, 14 de mayo de 2009

sábado, 9 de mayo de 2009

La ciudad gana un nuevo espacio - Suiche Urbano, 25 y 26 de mayo.




Taller de Bicicleta invitan a todos a La Universidad Monteávila cuando se pasará el “SUICHE” para instalar la “CIUDAD” en sus pasillos.

Los días 25 y 26 de Mayo del 2009 podrán todos asistir a la exhibición de arte público, que a través de tendencias e intervenciones urbanas establecerán una correspondencia relacional y afectiva desde la ciudadanía a la ciudad y viceversa.

SUICHE URBANO es un evento producido por Mariela Lairet y Karen Ochoa quienes a través de más de 15 artistas plásticos y 20 diseñadores harán uso de los espacios de la Universidad Monteavila para hacer una muestra temporal; fotografía, instalación, videoarte, pintura, escultura, música, moda, cocina, diseño industrial y gráfico.

SUICHE URBANO toma a la ciudad como parte de nuestra ecología personal, donde encontraremos diversos modos de comprenderla, percibirla y expresarnos a través de ella.


+info: www.suicheurbano.webs.com/

Observatorio callejero



ENGORDA

Eso es lo que nos dice la gente de 700 gramos. En tiempos de crisis, expresiones como “apretarse el cinturón”, “rebajar el presupuesto”, “reducir la plantilla”…todo eso se contrapone con la propuesta que la agencia 700 gramos hace a los anunciantes y sus marcas: engorda. Engorda tu marca.

Pero esta agencia no iba a mandar un mensaje así sin más. Lo hizo de una forma muy original pero, antes que contároslo yo, es mejor que lo veáis con vuestros propios ojos.


La acción se completa con un envío a sus posibles clientes. Visitar su web y sabréis que pesa 700 gramos

El Arte de hacer Ciudad (por Douglas Garcia R.)

Caracas es una ciudad dionisiaca, que entre muchas cosas perdió su cuadrícula y las ganas de andar en bicicleta, y como una de sus múltiples y atroces anacronismos, tiene a la avenida Urdaneta, que en su momento fue la más moderna y la cara de la ciudad, coronada en un extremo por el palacio de Miraflores y al otro extremo esta calzada por el Centro Financiero Confinanza, un rascacielos que sería el edificio más alto e imponente luego de las Torres Simon Bolívar, y que de una postal del skyline citadino que plasmaría el progreso de la urbe pasó a ser un sórdido monumento a la recesión económica de los años 90 y a la agenda Venezuela al encontrarse actualmente desnudo, abandonado e invadido por grupo de sin techo que deteriora y canibaliza cada vez más al edificio. A esto podemos agregar, que a pesar que esta ciudad está arropada por una floresta propia del trópico dándonos la impresión de ser una ciudad verde, en realidad, esta es una ciudad urgida de parques naturales, y es, que la urbe sólo llega a cubrir 2m2 de área verde habilitada por ciudadano cuando lo recomendado es 9m2… pero Caracas también una ciudad apasionada, que seduce, baila salsa y llena conciertos de rockeros extranjeros venidos a menos, la de jergas ocurrentes, la de malabares circenses en los semáforos, cervecitas frías a final de la tarde, de los locales nocturnos que aunque haya sido visitado por el mismísimo Ernest Hemingway inapelablemente cierran sus puertas para ser relevado por otro, y así sucesivamente. Desde luego, es la ciudad que se reencuentra en las areperas al filo del amanecer. Categóricamente, Caracas es una ciudad que no necesita de héroes pero sí de algunos milagros, y es por ello, que si esta ciudad necesitara un libro seguramente, este sería de autoayuda.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Rascacielos en ruinas del centro financiero confianza con su 190 mts es más alto de Venezuela después de las Torres Simon Bolívar.

Encapsulada en un valle, Caracas es una ciudad que ahora mismo se apresura sobre moto-taxi porque esta es una ciudad que se han hecho estrecha; las avenidas, las calles, las plazas, hasta el Metro de Caracas (nacido en los 80 casi 40 años después de la entrega del primer proyecto para su realización en 1947), se nos ha hecho estrecho y nosotros mismos nos hemos hechos estrechos al tratar de reconciliarnos con nuestra ciudad, y como un escepticismo feliz y reiterado, tan sólo llegamos al leve desahogo de mirar al norte, al cerro Ávila. Es por ello que un apartamento con vista al Ávila es uno del más costoso y melindroso consuelo que se puede tener en esta urbe, siendo la especulación inmobiliaria el otro dedo metido en la herida abierta de una sociedad neurasténica y avasallada de una ciudad que con perspicacia y paciencia modifica la arquitectura de la vidas cotidiana de todo aquél que habite en ella. No obstante, esta ciudad como cualquier otra ciudad en el mundo están subordinada al amor y al odio de sus residentes, por lo que la ciudad no sólo debe entenderse desde su dimensiones física, además debe valorarse el papel de los movimientos sociales, allí la correspondencia relacional y afectiva desde la ciudadanía a la ciudad y viceversa.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Cerro el Ávila y el valle de Caracas.

Como caraqueños coetáneos, observamos la creciente privatización y la domesticación de la ciudad de Caracas, y por ende de su ciudadanía que como un fluido juego de afecto y desafecto vive una libertad privada de espacio, porque gran parte de los espacios abiertos se han enrejados, las calles se han cerrado y blindado, asimismo, nuestros propios hogares, haciendo de esta una ciudad de refugiados que se arriesgan poco a socializar y a recrearse afectivamente: para tal fin hacemos uso del Blackberry y el Facebook. Y es que Caracas en pocos años dejó de ser la ciudad amable como la que cantaba la Billo’s para pasar a ser un valle de balas como la canta Desorden Público. También debemos darnos cuenta que en los últimos años se han creado y recreado espacios públicos que pretenden ser de todos, pero son puestas en escenas que están divorciadas de nuestras ecología personal y de nuestro espacio habitual como ciudadanos, donde en nuestro inconciente colectivo se mantienen como verdades intocables palabras roídas y casi siempre vaciadas de contenido como "identidad", "libertad", "democracia", "seguridad", "urbanidad", etcétera,.. Este desgaste por lo general acaba deteriorando nuestra ya naufragante capacidad de pensar en lo público. Y a este pensamiento de vaciedad podemos incluir a los museos, porque hasta que se entienda que los museos no son paliativos ante la falta de alternativas educacionales y que tampoco nos desarrollan culturalmente ni económicamente, seguiremos perdiendo espacios urbanos a pesar de la inauguración de una nueva sede para la Galería de Arte Nacional.

Es necesario tener en cuenta que el espacio público, que tantas reivindicaciones democráticas nos ha traído como ciudadanos, siendo el ámbito de la expresión cultural, política y social por antonomasia de una ciudad, ha sido suplantados por centros comerciales, la cultura del Mall, del edificios perfectos donde cambiamos libertad por seguridad, y que substituyen lo pintoresco que tiene el deambular por las calles por el hedonismo del merodear por pasillos, hecho que han ejercido en nosotros el mismo efecto que el reflejo de una charca en Narciso. Sin embargo, nuestras calles al igual que esos pasillos también se han convertido en el artículo de lujo de la cultura publicitaria y esto ha convertido a la publicidad en un nuevo monumento urbano. Sólo basta con levantar la vista para observar la Torre Polar forrado de chocolate, las esfera de la Pepsi Cola y la enorme taza de Nescafe en lo alto de los edificios que bordean la plaza Venezuela o transitar por la Autopista del Este para ver como aparatosamente vallas, tipografía luminiscente y fotografías atropellan nuestro paisaje. Irreversiblemente, la publicidad ha invadido todos los rincones visibles de la ciudad, pero no están solas porque a éstas se le une la propaganda gubernamental que pelea espacios igual de monumentales. Aun se recuerda el enorme pendón rojo y electorero colgando de lo alto de la torre Este del Centro Simon Bolívar mientras que abajo las manifestaciones de la cultura y la misma sociedad se encuentran bajo una insigne amenaza.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.
Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Publicidad en los edificios de Plaza Venezuela y la autopista Francisco Fajardo.

Definitivamente, las ciudades modernas latinoamericanas en una suerte de flautista de Hamelín han seducido a muchos con la dulce melodía de progreso homogéneo y del bienestar accesible a todos los que concurran a ella, siendo acaso ciudad de México el ejemplo más notable de este efecto llamada. Pero unido a este encantamiento por la urbe encontramos un discurso paralelo de las políticas contemporáneas, las cuales buscan desactivar las posibilidades de articular y gerenciar discursos sociales y comunitarios que generan los espacios públicos urbanos para implementar los suyos, apoyándose en la verbigracia de una propaganda que habla de una revolución peregrina o de un populismo disfuncional que hacen que la política hable por una ciudad que no habla de política, también es bien cierto y en esto hay que insistir, que la calle sigue y seguirá siendo el terreno privilegiado para el debate público y la participación colectiva y pluralizada, porque en la caja de Pandora llena de males, a las ciudades aun le queda la esperanza, por lo tanto, es apropiado que se considere por afinidad más que por necesidad a la inmensa población universitaria que anhela expresar su criterio sobre la ciudad en la cual habita, y, como parte activa de una ciudadanía, recuérdese en esta ciudad no hay una pugna entre el destino y el libre albedrío, por lo tanto no necesitas de héroes, sino de una participación activa que identifique el arte y el espacio urbano, que aspiren establecer la cultura como política ciudadana, de legitimar la libertad del individuo, y que el hecho de ser ciudadano no sea una practica arriesgada, desde luego, la participación de su discurso en los segmentos amplios de la sociedad urbanita.

El Arte Público tiene un compromiso con la realidad: es el arte de hacer ciudad y debe dirigirse a las necesidades habituales de los ciudadanos y no conformarse con satisfacer aquellos caprichos estéticos de una ciudad que sea privatizado o que se haya institucionalizado por algún gobierno. El rescate de espacios público, la revisión y unificación de criterio en relación a los eventos con carácter hacia lo público es la visión de lo que queremos todos como ciudad, más aun, cuando Caracas en el año 2011 pasa a ser por un año la “Capital iberoamericana de la cultura”, a la vez que ha sido propuesta como “Capital del libro 2011 ante la UNESCO”.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.



Intervención Urbana en La Castellana.

La ciudad de Caracas exige la recuperación de sus espacios públicos y, si es posible, crear nuevos espacios relacionales al aire libre. Nuestras calles necesitan de un activismo hecho ciudadanía y de artistas hecho ciudadanos, un arte de hacer ciudad, un lugar para fluir, o, sencillamente, un lugar para que algo tenga lugar.

La divina Caracas (por Douglas Garcia)

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Para muchos Caraqueños el subir el cerro El Ávila y llenarse hasta los tobillos de la tierra arcillosa de su suelo es la catarsis más poderosa que puede ofrecerle la ciudad. Para muchos de nosotros remontar el cerro por Sabas nieves, La Julia, Cachimbo o llegar a El Paraíso es finalizar el día o la semana con buena vibra, porque el hecho de subir la montaña para los habitantes de Caracas, más que un ejercicio físico, resulta ser una experiencia espiritual que simbólicamente les lleva al inicio de una gran travesía que les acerca al cielo, donde, quizás, se pueden purgar las penas, pero sobretodo, nos permite pensar que la felicidad es un paraíso conquistable en la tierra.

Cuando bajo del Cerro El Ávila y observo desde lo alto el valle que contiene a la ciudad, suelo recordar entre muchas cosas, que para Dante Alighieri el camino que lleva al infierno va en descenso, y como una especie de cono invertido va estrechándose gradualmente hasta el centro, y es que ese descenso le sobreviene una especie de amenazante alegoría que suele remitirnos a aquella bajada del poeta florentino al infierno. Definitivamente, el caso de Dante, no es nuestro caso, porque Dante recorrió es infierno en 24 horas y nosotros irremediablemente habitamos en el.

Dante Alighieri a través de La Divina Comedia reconoce que el infierno es una carencia, por lo tanto, lo representa dándole forma, tamaño, estructura y, edifica un espacio que no que es incapaz de compadecerse de sus condenados. Cierto es, que Dante recrea un infierno que metafóricamente describe la vida que conoció en la edad media, y es, que este poeta al igual que mucho de los que residimos en ciudades contemporánea descubrimos que el infierno es el espacio que habitamos diariamente,.. Que ese espacio imaginario que tenemos como infierno está íntimamente ligado al terriblismo furtivo de la realidad por la cual transitamos. De hecho, la ciudad y sus múltiples dimensiones humanas nos dan distintos planos del transito de una realidad a menudo dantesca.

No es difícil a través de la analogía hacer una radiografía simbólica de una urbe llámese Caracas o Bucarest. Por ejemplo, Aqueronte que según versa La Divina Comedia, es un río fangoso y mal oliente merodeado por personas que se devoran entre si, mientras esperan por su traslado al infierno, y no es difícil trasladar ese río a Caracas, tomando en cuenta que el río Guaire es un río bañado por agua servida y que cuenta como parte de su viciado ecosistema a moradores que mal viven en su rivera, no obstante, a mediado de los años 50 durante el régimen de Marco Pérez Jiménez, había recreado un proyecto del aerobús de Caracas, un monorraíl con una estética que semejaba a la nave de Flash Gordon, el cual recorrería sobre arcos el cauce del río, desde luego, el saneamiento del Guaire estuvo presente en aquellos años 50 como lo ha estado un par de años atrás, saneamiento que a la larga pasaría a ser un pensamiento inútil de todo aquello que no se tiene voluntad de llevar a cabo.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Arco tipo del estudio de la primera etapa (Tramo Silencio- Bello Monte) para la instalación de un servicio de Aerobús en Caracas que recorrería caracas siguiendo el curso del río Guaire, 1954.

Cada uno de los nueve círculos del infierno es un espacio totalmente diferente donde se albergan culpas o penas que a través de almas vitales ocupan cada espacio haciéndolos únicos y plenamente determinados. Probablemente, por el diverso transitar de una ciudad como la nuestra, a la que podemos ilustrar como una ciudad – mundo, y a pesar de ser un espacio cosmopolita, sin embargo, vive en un estado de sitio. La razón, es que la ciudad al igual que el infierno dantesco se ha fortificado en círculos para no verse perturbada o contaminada de otro males que no sean los propios. Pero cuando estos males se traduce en inseguridad en las calles, se produce la endogamia social que es el pecado metropolitano más grandes que acusa nuestras ciudades, es por ello que la ciudades en su constante perfeccionamiento ha construido espacio cerrado para ejercer sus pecados favoritos; bares, bingos, hoteles, burdeles, siendo las zonas de tolerancia y los centros comerciales la suma de un todo, por ser estos grandes contenedores y porque una urbe se puede definir a través de ellos, ejemplo de ello, es la mundialmente conocida calle Warmoestraat en el barrio rojo de Ámsterdam, el barrio de Santa fe en Bogota o el glamour contenido en los pecados neoyorquinos a través de serie televisivas como Sexo en Nueva York .

Como un hecho casi Irreversible, cuando los pecados a los que se refiere Dante en su Comedia toman la calle o desbordan los espacios privado y de tolerancia, en los ciudadanos atropellados nace la impotencia y como método de autodefensa nace una actitud que les lleva al distanciamiento que a la larga se convierte en una especie de acostumbramiento ante males que a la larga se consideran propios, es decir, al pertenecer a una ciudad nos consideramos parte de sus males, y en la negación de ser parte de estos nos distanciamos, y terminamos por acostumbramos a ver las miserias, a los niños de la calle, a las invasiones de inmueble, la criminalidad, la basura, la prostitución, la anarquía de la economía informal, etc.… y nos alejamos de la calle una y otra vez, exiliándonos de cualquier otra amenaza en nuestros espacios domesticados.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Infierno en la Torre, incendio de la torre sur del centro Simon Bolívar en el 2005, hoy en día la restauración de no ha concluido.

El Ávila mantiene en lo alto uno de los edificios más simbólicos de la ciudad, y es el hotel Humboldt, edificio cilíndrico que fue abandonado pocos años después de ser inaugurado y que gracias a estar sobre los 2.000 m, por lo tanto, al estar a vista de todos, se negó a morir, permaneciendo como uno de los más preciado monumento urbano y a la indolencia que tiene la ciudad por sus edificaciones emblemáticas. Recientemente, se ha observado cierto progreso en la quimérica rehabilitación de la Torre Este del Parque Central la cual sufrió de un feroz incendio en el 2004 que inhabilitó un tercio de la estructura de ese rascacielos, que unido al Centro Financiero Confinanza, elevó a dos los rascacielos inválidos en Caracas. En el caso, del hermoso edificio que alberga al hotel Humboldt no ha sido rehabilitado de un todo, a pesar que actualmente este pertenece al Ávila mágica, proyecto turístico que explota a nivel comercial la apetencia que tenemos de ausentarnos por un rato de la ciudad.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

El Hotel Humboldt, ubicado en la cima del cerro el El Ávila fue inaugurado en 1956 siendo desde entonces un ícono en la arquitectura venezolana y un símbolo de la ciudad capital.

Cuando observamos a la ciudad con la visión que nos permite la altura del El Ávila, vemos a la metrópolis como una mezcla de concreto, ladrillos, asfalto y destellos producido por los cristales espejos de sus edificaciones, pero en ese horizonte también se encuentra la masa roja de cerros llenos de barriadas de viviendas humildes, que son las construcciones más vernácula de la ciudad, y que se agolpan unas contra otras por conseguir la mejor vista de una ciudad a la que desde la distancia física y social codician. Las barriadas al igual que resto de la urbe se ve apacible desde el Ávila, inclusive, el sonido de urbe desaparece en las alturas, la metrópolis se percibe como un lugar en reposo donde se honra el progreso, las artes y la ciencia pero que carece de la verdadera fe en su humanidad, por lo tanto, la visión panóptica de la ciudad es sólo una representación, que regresando a la Divina Comedia podríamos decir que nos encontramos ante el limbo que es el primer circulo del infierno, y como un frágil esbozo de si misma, la ciudad nos pide como una condenada de su propio infierno que mantengamos vivo su recuerdo.

Como si visionáramos un view master, revisamos cada espacio urbano que deseamos dejar atrás al retomar la subida a nuestro purgatorio vegetal, pero inevitablemente siempre bajaremos. Y es que cuando subimos El Ávila o al Guaraira Repano como lo ha rebautizado el gobierno para devolvernos, acaso, una conexión emotiva con nuestros orígenes indígenistas, nosotros, los ciudadanos de esta ciudad dejamos de ser los Dantes que descienden para pasar a ser los Virgilios; los sabios, tolerantes y perspicaces guías de los nueve círculos de un infierno que en el caso de una ciudad cosmopolita como la nuestra suele involucrarse con voracidad insaciable. O acaso somos, los Virgilios que sólo podemos desde un purgatorio ver la belleza y bondades de un cielo que nos estas vedado por no ser creyentes en nuestra urbanidad, no obstante, aspiramos que el abajo se convierta en el arriba. Lo cierto es, que cuando estamos en el Ávila y dejamos de ver hacia arriba, volvemos la cara, nos sentamos para admirar nuestra divina Caracas, y como Ángeles caídos nos reconocemos en los pecados y nos hastiamos de caer en los mismos errores.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Escultura de Felipe Herrera, Parque de los Caobos.

Ciudad sin héroes (por Douglas Garcia)



Qué sería de un héroe que se valore sin un archienemigo que tenga la oportunidad de salirse con la suya, y que será de un villano sin un héroe a quién ponérsela difícil. Desde luego, este antagonismo por lo general tiene a un ciudad como campo de batalla, la cuál por arte de magia y/o por un eficiente servicio de obras públicas es rehabilitada de todos los estragos que los combates escenificados de manera expedita, a tal punto, que siempre la ciudad se encuentra lista ante el riesgo de una futura confrontación que pueda destruirla de una vez por todas.

La defensa o la destrucción de una ciudad lamentablemente no es una invención de los cómics, sino el reflejo de la acciones que tuvo su génesis en la destrucción de Troya donde combatieron y murieron héroes de la mitología griega, también se encuentra la devastación bíblica por medio del azufre y fuego de Sodoma y Gomorra o el fin de la valiente Cartago por el imperio romano, no obstante y con el trascurrir de la historia la ciudades pasaron a ser un botín preciado que se rendían luego de una derrota en el campo de batalla, esto cambiaría con sus excepciones en el siglo XX con la guerra civil española cuando la crueldad y la infamia creó nuevos escenarios bélicos al bombardear a civiles indefensos en ciudades como Barcelona, Guernica o Madrid. Este hecho se reprodujo a lo largo de la 2da guerra mundial con los bombardeos a Varsovia, Londres, Dresde, Stalingrado, entre muchas, teniendo como la excepción a París la cual fue respetada e incluso fue salvada por un enemigo, el general alemán Dietrich Von Choltitz que por amor a esa ciudad desoyó las ordenes de un furibundo Führer que deseaba ver la ciudad luz en ruina ante que entregada… siempre nos quedará París. La devastación atómica de las ciudades de Hiroshima y Nagasaki significó el más cruel desenlace para una guerra sangrienta, el fin del principio, porque la destrucción de las ciudades no se detuvo allí, terribles ejemplos hemos tenido desde aquel entonces, ciudades como Hanoi, Beirut, Sarajevo dejaron constancias que subyugar a una urbe desarmada socavaría la moral de una población beligerante, por lo tanto, las metrópolis pasan a ser los nuevos blancos estratégicos, pero esta manera de reducir al enemigo no contenía ningún honor por lo tanto no genera héroes militares. Actualmente, las ciudades experimentarían otro tipo de guerra, la del terror o terrorismo, la cual cambiaría la nomenclatura de héroes a mártires.

La destrucción de las Torres Gemelas en la ciudad de Nueva York, sería uno de los más brutales ejemplos del terrorismo mundial, siendo las ciudades los objetivos más valorados. Este acontecimiento llevó que los cómics y al séptimo arte sacara a todos los superhéroes de nuevo para levantarle la moral a una nación, que a su vez, trasladaba el terrorismo a la legendaria Bagdad por pertenecer al eje del mal. Esta ciudad que su nombre traducido del persa significa “el regalo de Dios” han muerto casi 4,000 soldados americanos, la mayoría por ataques furtivos de terroristas mártires que usan las calles para las emboscadas, posiblemente, la solución de este conflicto que desangra las calles y la invencibilidad de un ejercito radicaría que el presidente Obama retiré las tropas de Irak o que envíe al Capitán America en el Air Force One como refuerzo.

Regresando a los superhéroes, como bien sabemos la mayoría de estos personajes tiene doble personalidad, y esta psicopatica vida no los hacen muy diferente a los villanos, incluso, no les hace diferente a los ciudadanos de las grandes capitales, claro, eso de ocultar sus verdadera personalidad hacen de héroes y villanos individuos difíciles e inestables, cosa que de nuevo los acerca notablemente entre si, tanto es así, que ambos manejan los mismos temas, las mismas armas, poseen traumas similares y a menudo gustan de la mismas mujeres. Pero quizás, lo más difícil que puede afrontar un superhéroe es sobrevivirse al engreído ego de otro superhéroes, y la ciudad que más héroe ha tenido en ese sentido es la ciudad de Nueva York, incluso un antihéroe como Spawn eligió esa ciudad para refugiarse, todo debido a que esta ciudad es la más cosmopolita del planeta y porque es la referencia inmediata de los ilustradores de la editorial Marvel Cómics y la DC Cómics las cuales están radicada en la gran manzana.

Para cualquier hijo de vecino que carezca de súper poderes puede ser aterrado imaginarse a una ciudad como Metrópolis sin Superman, sobretodo, cuando se desconoce que atractivo tiene esa ciudad que no sea la figura de Superman. De seguro, y pensando en la arquitectura esta ciudad tiene que contar con un centro urbano mecanista, lleno de callejones y poblado por edificios con más de 40 pisos de altura que en su mayoría estaría diseñado por Calatrava. También puede ser aterrador imaginarnos a una ciudad como Ciudad de México o Medellín con un superhéroe, porque estas son de esas ciudades que no admite héroes que abrillante las historias de supervivencia de los marginados e impotentes ciudadanos de las periferias.

En el caso de ciudad Gótica, para todos es de gran consuelo saber que es la ciudad que más psicópatas le ha dado a las historia de las ciudades, tal vez, la mezcla de arquitectura entre Gehry y Gaudí sean la causante de la diversidad de malhechores que merodean en ella, pero incluso el uso de la analogía entre esa ciudad y las nuestras no es reconfortante, a pesar de ser muy divertida, y es que la realidad fantástica de cómics suele adjetivizar nuestro surrealismo. Primeramente, ciudad Gótica cuenta con un héroe que es un millonario aburrido y filántropo que va por la vida creyéndose quirópteros, por lo que no duerme por las noches esperando su señal en el cielo de la ciudad, el mismo cuenta con un joven maravilla como asistente de hazaña, pero creo que Tim Burton tiene razón, este héroe esta mejor sólo. El caso es, que si Batman viviera en una ciudad como Caracas o Río de Janeiro tendría un millón de razones que entre hampa común, mafia nacida del narcotráfico, incluyendo las fiestas para andar insomne por las calles librando batallas y batallitas a bordo de un tuneado batimovil,.. Pensándolo bien si nuestras ciudades necesitara dado el caso a un superhéroe, seria uno que vuele o que se guinde como el hombre araña porque en nuestras ciudades el tráfico es otro enemigo a vencer, y claro que este héroe no tome ninguna postura política como porque sin caer en provocaciones que nos remitan al Terminator gobernador del estado de California, de seguro habrán gobiernos municipales que liciten el apoyo de un héroe que les proteja a la vez que le proporcione votos.

Como lo he indicado anteriormente, las ciudades no necesita héroes, porque en ella todos somos héroes a la vez que villanos, somos los ciudadanos lo que salvamos y destruimos a las ciudades, y lo hacemos sin pensar en ella, definitivamente, la ciudad no existe en nuestro imaginario colectivo mientras circulamos en ella, sólo aspiramos a una ciudad cuando nos encontramos en ciudades extranjeras, ajenas, cuando dejamos de ser ciudadanos para pasar a ser desnudos turistas, es entonces, que pasa la ciudad se merece un obelisco por su perseverancia a existir, y más aun, que la ciudad de nuestros sueños deja de ser un espacio para pasar a ser la madre de nuestra ciudadanía.

...Entonces, de que le sirve un superhéroe a una ciudad cuando en realidad lo que necesita son menos enemigos.

FIESTA DE LAS ARTES Y LA FORMACIÓN

FIESTA DE LAS ARTES Y LA FORMACIÓN - miércoles, 13 de mayo de 2009
performance, arte sonoro, exposiciones, Body art, velorio de la cruz de mayo, intervenciones en el espacio, eventos multidisciplinarios.

Caño Amarillo
Caracas, Venezuela


Cronograma.

LUNES
Exposición de Pintura.

MARTES
Exposición Fotografía

6:30 a 9:30
Cine Foro Plaza El Gardel.
Video Arte – Medios Mixtos.
Artistas venezolanos contemporáneos.
cortometrajes

MIÉRCOLES
Exposición de Gráfica.

11:00 a 12:00
Performance - Acciones corporales.

3:00 a 3:40
Performance - Acciones corporales.

7:00 a 9:30
Cine Foro Plaza El Gardel.
Video Arte – Medios Mixtos.
Cortos.

JUEVES

11:00 a 12:00
Performance
Afinado el movimiento del tiempo
NANCY UROSA

2:00 a 3:00
Actividades simultaneas
Pintura corporal. CHIQUE
Grupos invitado
Actividad dirigida Profesora: Magaly Chavez

3:00 a 5:00
Grupo estudiantes Artes del Cuerpo
Actividad dirigida Profesora: Dora Peña
Participantes estudiantes del complementario de Artes del Cuerpo.

5:00 a 6:00
Performance – Acción Corporal

6:00 a 6:30
Muestras de Arte Sonoro

8:15 a 9:00
Otro Viaje.

VIERNES

10:00 a 12:00
Performance – Acción Corporal.

6:00
Cruz de Mayo.

martes, 28 de abril de 2009

visible devenir: INTERFERENCIAS y alteraciones de la ciudad de Caracas

“Nadie vive en una ciudad, transita en ella. El hombre es un individuo que perdió su territorio”.

W. Benjamin

  • de idealismo al un positivismo fuera de si.
Para que una ciudad sea bella y prospera ha de ser confortable, justa, culturalmente rica, socialmente equilibrada y políticamente democrática... en caso de Caracas, si la ciudad es socialmente democrática y políticamente equilibrada habremos ganado mucho.

la ciudad es un observador incansable de nuestro desarrollo como una sociedad multicultural y plena de experiencia transcultural entre ciudadanos sin personalidad y los herederos de la identidad, en definitiva, como ciudadanos pertenecemos a este barullo urbano, y como urbanitas co-existimos en el horizonte más amplio de las lógicas y del sentido del ser ciudadano.

Es obvio que Caracas es una ciudad de contacto y proximidades, sin una posturas monolíticas que nos recree en los prejuicios, desde donde la recuerdo siempre ha sido así, por ejemplo, aquí los estereotipos se confundían en la emergente clase media, porque nosotros mismos no éramos conscientes de nuestra propia identidad, porque como rezaba el lema institucional colocado en aquellos autobuses ingleses Leyland que al igual que los Ikarus de origen hurgaron que rodaban por Caracas en los años 70… esta era una “Caracas para todos”, y quizás, esto se deba al positivismo entregado por la democracia que se impuso sobre aquel ideal nacional promovido por la dictadura perezjimenista. Ese positivismo se convirtió en un estilo de vida en una sociedad donde los rituales cotidianos como tomarnos el cafecito en la panadería del portugués, mientras leemos el periódico que compramos en el kiosco del maracucho, de regreso del trabajo fiarle unas cervezas al del abasto gallego hasta el 15 pensando que ese día nos pagan un san o acudir a las areperas en las madrugadas de rumbas eran la fuente de nuestra felicidad, cosa que todavía hoy con dosis realmente dramáticas se persiste.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Autobuses Leyland National los cuales rodaron por las calles de Caracas a mediados de los años 70.

Como individuos aspiramos a un espacio propio, relacional, pero propio dentro de la colectividad, sólo que los tiempos modernos nos han exigido más participación y la multiplicación de nuestras actividades y funciones económicas, sociales y culturales, por supuesto, desde la espontaneidad y la creación de cada uno de nosotros. Pero como ciudadanos, ciertamente, demandamos soberanía individual, participación en los ideales de justicia social, asimismo, exigimos ser parte de la práctica democrática y de una quimera igualitaria… y eso indica que la calle es de todos porque sencillamente somos capaces de alterarla e interferir en ella.

Caracas se hace moderna, o en todo caso, el proceso de modernización de esta ciudad comienza a mediado de los años 30 cuando los altos niveles de ingresos por la explotación petrolera consiente proceso de cambios y de reestructuraciones ante el beneplácito de una sociedad que se encontraba ávida de progreso debido a que durante el régimen de Juan Vicente Gómez este instaló su gobierno en Maracay dejando a la ciudad de Caracas en el olvido, el mantenimiento de la ciudad prácticamente fue posible gracias a la iniciativa privada, como nos relatara el profesor Guillermo Abdala los grandes árboles que ahora dan su sombra en Altamira fueron sembrados por la esposa de Luis Roche quien reunió a un grupo de notables señora de aquella sociedad para tal labor. La modernización llega a su nivel más alto de desarrollo a mediado de los años 50, la ciudad era como la estatua de María Lionza (1951) que es una mezcla de una voluptuosa valkiria de la mitología escandinava inmersa en nuestro mito indigenista, es decir, Caracas se hibridiza, y es que en su momento, durante la dictadura de Perez Jimenez en 1952 nuestro antiguo distrito federal era el proyecto (una maqueta como diría Lisa Blackmore en su ponencia Caracas-museo) que se colocaría a la par de otro distrito federal como el de ciudad de México, mientras que abajo en el estado de Goias otro distrito federal nacía apresuradamente la ciudad de Brasilia, la ciudad del futuro bajo la influencia de Le Corbusier.

El Helicoide sería la edificación más ambiciosa de este patrón de ciudad, la tapa del frasco, un monumento a la modernidad después de las simbólicas torres Simon Bolívar, construido en Roca Tarpeya, nombre tomado de aquella leyenda romana que según cuenta era una roca desde donde despeñaban a los traidores, esta Roca fue también replicada en el Toledo romano con una cárcel donde los traidores corrían igual suerte al ser lanzados desde lo más alto al río Tajo, no por nada, en los años 50 decía que de la “Roca Tarpeya se va al Cementerio”, quizás, esa chanza sentenció a ese monumento caraqueño, lo que si es cierto, es que los nombres sentencian y ahora mismo ese monumento es la cede de la Disip… así que cualquier coincidencia con aquella Roca Tarpeya del Toledo romano es pura casualidad.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Vista aérea del Helicoide.

Ciertamente, la dictadura de Marco Pérez Jiménez le otorga nuevos y agradecidos espacios público a nuestra ciudad, el paseo de lo Próceres fue uno de ellos, un espacio hibrido que rayaba entre lo versallesco y lo militarista el cual los ciudadanos en su momento llamaron el “copodromo” por la seguidilla de enormes copas que adornaban dicho espacio. Todo esos espacios fueron postulados desde un idealismo y en ellos se conjugaron Estado / Ciudad / Infraestructura / Economía. Esta modernización y estas dimensiones físicas significaba el ingreso de Venezuela a los grandes mercados de la civilización industrial, y esto era registrados y proyectado en documentales realizado por Tiuna y Bolívar Films en nuestras salas de cines, y en los cines de todo el mundo, porque la puesta al día de nuestro país era un pensamiento oficial que necesitaba reconocimiento. Estas proyecciones de desarrollo de Venezuela emulaban a la práctica del régimen franquista, que en 1943 se sirvió de un NO-DO (acrónimo de Noticiero Documental) para mostrarle a los españoles con escasas posibilidades de contraste (ya que la prensa y la radio estaban censuradas y controladas) la España que el estado quería ver. Pero de que les servía a los caraqueños las grandes avenidas, las plazas y los espacios monumentales, sin no se le daba la libertad de manifestarse en ellas. Aquellos eran espacios consagrados al regodeo de poder de un régimen, y valga el analogía, esos espacios era como lo son ahora los centros comerciales, es decir, espacios monumentales y utilitarios, que en el caso de los centros comerciales fusiona comercio y recreo, pero en definitiva son espacios privado y de poder, por lo tanto esos y aquellos espacios, eran y son sitios para merodear, (aparecer sin inmanencia).

Los años 60 fue un período donde la calle por fin pasa a ser espacio público, un espacio donde se disiente y se debate; presente/futuro, la cantidad/calidad, la reforma/la revolución, lucha reivindicativa/lucha revolucionaria, por lo tanto la calle se hace manifestación popular, y se hace testigo activo de nuestro acontecer. Bien sabemos la cultura es el último territorio habitable en un país en crisis pero durante esa década los 60 se produce en Venezuela un intenso movimiento cultural en el que coinciden novedosas iniciativas institucionales con provocadoras e irreverentes experiencias creativas en las artes, y esos peculiares procesos de reflexión sobre las relaciones entre la cultura y la política, es de donde la literatura y el teatro se fortalecieron, de hecho, nace la editorial Monteavila y el premio nacional de literatura Rómulo Gallegos,.. He irrumpe en nuestra ciudad el “Techo de la ballena” buscando una vanguardia entre la política y la cultura.

Las décadas que le siguieron a los años 60 viven la progresiva industrialización de nuestra sociedad, se nacionalizan las industrias básica y se democratiza las instituciones políticas que le da acceso a nuevos sectores sociales, sobretodo, le da ingreso al sector obrero en la lucha política. Estas décadas nos han demostrado de modo persuasivo que la transformación era absolutamente necesaria, no sólo en uso de los espacios socio/político, socio/cultural y político/cultural… es que se estableció el uso del poder ciudadano, y ese poder en su premisa contenía el poder de elegir, la reconstrucción de las ideas y el manejo de la libertad creadora… aquello era como ese enamoramiento a menudo inútil que tiene la modernidad por lo vanguardista y que a vista de los europeos y norteamericanos hacen del latinoamericano un ser posmodernos, no porque la modernidad haya perdido vigencia o haya muerto en nosotros sino porque entre nosotros la modernidad es algo que no tiene limites por lo que a menudo nos catalogan de Sobremodernos, incluso el sociólogo Rigoberto Lanz nos habla de un Neo conservadurismo latinoamericano en el intento de la relectura de la positividad en el vacío posmoderno.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Construcción del los rascacielos del centro Simon Bolívar, Parque Central.

El proyecto de modernizar la ciudad en estas décadas promovió un espacio – tiempo donde convivía el simbolismo, el cinetismo, el cubismo, el realismo social, la abstracción geométrica y el indigenismo, pero también promovió el cierres y derribos de edificaciones con personalidad a favor de nuevas estructuras, un ejemplo notable de esto fueron las grandes salas de cines, muchas de las cuales eran y son joyas de la arquitectura Art déco citadina, cines como los Jardines en el valle, el teatro El Pinar en el paraíso, el cine Lido en chacaito, el cine Rex, La Castellana, Hollywood o París entre muchos, ahora esos nobles espacios no existen o han sido remplazados, en todo caso, han sido sustituidos por cinemas con salas de bolsillo que son replicas una de otras en los distintos centros comerciales, hecho que nos lleva a los “no lugares” tan referenciado por Marc Auge. También es muy cierto, que la televisión, el video y el peligroso desplazamiento nocturno han hecho que las familias abandonen las grandes salas, encerrando con ello su autonomía en el hogar y mostrándose sólo ante la colectividad en ese snob protector que nos otorgan los distintos centros comerciarles que garantiza y simbolizar grandilocuentemente relaciones humanas fundiéndola con el mercantilismo… favoreciendo a este ultimo.


Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Cine Radio City el cual replicó al homónimo Radio city music hall de Nueva York para nuestra ciudad..

En los años 70, 80 y los mismo 90 el indefinible progreso prospero y homogéneo era la principal utopia positivista que como las telenovelas en su desenlace dejaba entrever que la felicidad estaba al alcance de todos,.. Era obvio la existencia desconcertada de la ostentación entre los ciudadanos, “los pequeños lujos” como solíamos decir, alimentaba una falsedad venial, impersonal y subyugada a los exceso, y era tan natural, que lo precario pasaba desapercibido y esto se persistía en todos los ámbitos ciudadanos, a los que vivían arriba (las barriadas) y a lo vivían abajo (las urbanizaciones). Poco nos importaba servicios tan básicos y esenciales como el transporte público que en trascurrir de los años se han convertido instituciones anárquicas y difíciles de reglamentar, una Caracas que se apresura sobre moto-taxi. Lo cierto, es que las calles por la falta de servicio se han hecho hostiles, nuestras vías de comunicación se han hecho estrecha, hasta el metro de Caracas nacido en los 80 después de 40 años (1947) cuando se entrega el primer proyecto para su realización se nos ha hecho estrecho, y nosotros mismo nos hemos hechos estrechos al tratar de reconciliarnos con nuestra ciudad y como un mal matrimonio o un escepticismo feliz tan sólo llegamos a leve consuelo de mirar al norte, al cerro Ávila, y es por ello que tener un apartamento con vista al Ávila es uno de los más costosos y melindroso consuelo que podemos tener en esta ciudad,.. Ahora bien, quién es el culpable de este despropósito, de las visiones que se convierte en malos vicios… ¿el populismo generado por la democracia o al poco uso de una visionada conciencia cívica por parte del ciudadano?.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.


Vista de la autopista Francisco Fajardo en los años 50.

Esa especie de abominación positivista que se impuso al idealismo y prevaleció en la expansión modernista de la ciudad,.. Ese matizado marxismo positivista, con grandes dosis de populismo que se cultivó en la reconstrucción de la política nacional, fue visto con buenos ojos por nuestra sociedad, pero la felicidad es una palabra larga que se dice en un tiempo corto, y a mediados de los años 80 la palabra bancarrota (viernes negro, paquetazo, agenda Venezuela) es una palabra que se repite cada década en una ciudad que se construía desigualmente y descontroladamente tanto arriba como bajo, es decir, la misma rabiosa mutación en las construcciones de las barriadas las encontrábamos abajo en las urbanizaciones, no por nada creo que esta es la única ciudad en el mundo que tiene un rascacielos abandonado y en ruinas, que en si mismo es el monumento más notable que tiene nuestra ciudad por aquellos intentos de restituir nuestra felicidad colectiva como nación prospera y emergente.

Posiblemente, en la actualidad estemos viviendo eso que se llama el eterno retorno, ese reloj que se olvida en el bolsillo y que en su actitud pendular da la misma hora cuando se saca del mismo, desde luego, es un retorno sesgado de aquellos años 60, y sin caer en los reflejos de aquella década notamos como una actividad sin oposición alguna esta sociedad ha cambiado sus valores culturales y le ha dando ingreso al campo intelectual a nuevos participantes, por ello revisar el “techo de la ballena” es la excusa perfecta de restablecer, crear alianza, considerar, pero sobretodo retomar esa sospechosa fascinación que tenemos por la historia cínica de la provocación, como diría Emilie Cioran(1) ; “en estos momentos nos hallamos a las puertas de una realidad que sólo el sarcasmo hace tolerable”… por lo tanto repasar desde nuestro espacio coetáneo al “techo de la ballena” es mirar atrás para seguir adelante, porque la disidencia no es independiente al mercado de las ideas.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Edificio Junín en ruinas.

Esta es una ciudad donde los espacios urbanos sean perdido como sucedió en los años del régimen, y es que en este visible devenir hay una desafección latente en todos los entornos ciudadanos y evidentemente eso afecta a los espacios públicos. Estamos ante la presencia de espacios vacíos, o acaso, vivimos en un vacío que no está al alcance de la vista, ese que nos encierra y a la vez nos aparta de nuestros refugios, un vacío casi foucauliano, donde el artista vive en una distancia imaginaria, o encerrados en su propia distancia donde la deriva del arte comprometido vive una especie de autarquía porque no quiere depende del otro (esfera pública) que lo legitime, es por ello que es fácil que el arte sea asimilado. En todo caso la legitimación del arte sea complacido en ser parte de una política cultural que lo ha domesticado, gracias a unos museos y instituciones culturales que lo malcría, donde la rebeldía hace inofensiva a ser exhibida en una sala que es poco visitada, y a su vez es asimilado por el mercado a través de las galerías donde de una protesta o de una denuncia se hace un negocio.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Fotografía Urbana del fotógrafo Aaron Sosa.







  • LA EVOLUCION CONTEMPORANEA DE UNA VANGUARDIA ESCURRIDIZA Y EL INDEFINIBLE ARTE PÚBLICO


Debemos entender que la figura del arte vive un tiempo prestado… y al no existir intercambio con la esfera pública la participación del otro pierde sentido.

El arte al ser crítico debe mantenerse inconforme, independiente e inclusive cae en las contradicciones que el deseo y la realidad le otorgan. Y volvemos a la pregunta de quién es la culpa… de la política cultural de un gobierno o de los artistas que produjeron obras descompensada de energía y pensamiento critico y que no supieron crear una producción alternativa en nuestra búsqueda por un nuevo valor social. Si hacemos el ejercicio de volver atrás y mirar el origen las intervenciones efímeras en el espacio urbano contemporáneo tenemos que remontarnos a los años 60, pero es a partir de la década de los 90 que observamos cómo este fenómeno ha ido ganando consistencia cuando el término “Arte Público” englobar nuevos significados, que es cuando la construcción del espacios públicos se hace a partir de un trabajos de equipos compuestos por arquitectos, diseñadores, artistas, psicólogos ambientales entre otros y cuando el activismo asumen esos espacios con eventos de arte efímero llámese intervenciones, performances, artes interactivos o participativos elaborados de manera individual, colectiva o equipos multidisciplinares, revitalizando con esto nuestro accionar ciudadano como uno de los movimientos sociales más importantes en el ámbito de la lucha por la reconquista de dichos espacio y no solamente eso nos hace beligerante,.. Evidentemente, el origen del arte efímero está ligado a los movimientos artísticos más politizados sin ser partido, y por de ellos nace una necesidad de reivindicar espacios, derechos y también a una fuerte necesidad de expresión.

El espacio público es un espacio de paso, imposible de ser dogmado por su pluralidad, pero si puede ser invadido por estar sometidos al tiempo económico que tienen a la calle como medio de ganarse la vida, de hecho, la economía informal es una practica común que ha privatizado los espacios público de la ciudad y que contó en su momento con el esquizoide beneplácito del estado. Tuve la oportunidad de colaborar con los artistas mexicanos Néstor Bravo y Iliana Boltvinik lo cuales intervinieron los espacios privados de unos buhoneros en Gato Negro usando la interrelación mercantil como la intervención de un espacio que ha intervenido el espacio de todos esto en el marco de la exposición “Ambulantes” realizada en el 2006 por el museo Jacobo Borges, que a través de la mirada amable incluso candida de diversos artistas se abordó la economía de calle y los distintos aspectos de esta economía como la condición humana, la ciudad y la civilidad..

La mayoría de los ciudadanos que aquí co-habitamos carecemos de tiempo para disfrutar nuestros espacios porque apenas tenemos el poco tiempo suficiente para atravesar la ciudad de punta a punta por el placer de hacerlo, es decir, no fluimos como una dinámica afectiva por nuestra ciudad. Además, debo agregar que las calles se han convertido en el artículo de lujo de la cultura publicitaria y esto han convertido a la publicidad en un nuevo monumento urbano, sólo basta con levantar la vista para observar el globo de la Pepsi cola y la enorme taza de Nescafe en lo alto de los edificios que bordean la plaza Venezuela. Pero están presente en todos los rincones visible en todas sus versiones y tamaños, pero no están sólo porque a estos se le une la propaganda gubernamental que pelea espacios igual de monumentales solo basta recordar el enorme pendón electorero colgando en la torre sur del centro Simon Bolívar mientras que las manifestaciones de la cultura y la sociedad se encuentran bajo una insigne amenaza, y así lo constatamos a ver los ataques de la policía en contra los graffiti, el arte urbano y demás manifestaciones que se nos ocurra para hacer, para decir, decirnos o por la simpleza de crear de un espacio algo más grato, lúdico y simbólico.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Publicidad Urbana, plaza Venezuela vista desde el estadio universitario.

Paradójicamente como ciudadanos somos victimas a menudo fatales de los criminales… y arremeter contra el arte urbano es como si se criminalizara lo que ya esta criminalizado que es el aparecer en las calles, un ejemplo de ello sucedió este diciembre pasado cuando alumnos de monseñor de Talavera decidieron hacer una muestra de intervención urbana sin ningún tipo de impacto ambiental en la avenida principal de la castellana, esta iniciativa inscrita dentro las practicas del Arte Público fue cordialmente reprimida e instada a ser retirada bajo la sutil amenaza de una sanción por la policía municipal, sin embargo, meses después las mismas autoridades del municipio quienes negaron esta intervención criticaron pública y abiertamente a las autoridades de otro municipio por no permitir el libre transito y la libre manifestación consagrada en nuestra constitución a las diversa marchas promovida por las distintas universidades apoyando una postura política, lo que deja de manifiesto que en esta falta de coherencia o psicopática actitud y territorial de nuestra autoridades urbanas que en su empeño de implantar la política de ¡en esta calle mando yo! deja una gran victima que es el libre transito y la libre manifestación de nuestra ganas de hacer arte por nuestras calles.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Remoción de la intervención fotográfica de artista JR, Francia.

Banksy y antes que él la artista conceptual Jenny Holzer hacen uso del arte urbano para promover visiones distintas a las de los grandes medios de comunicación y publicidad. Esta intención política y activista de su obra puede estar influida por los Ad Jammers (movimiento que deformaba imágenes de anuncios publicitarios para cambiar el mensaje) y que fotógrafo Oliverio Toscani en lo que se llamó “marketing de la provocación”, hizo uso de la rebeldía y la ideología para promocionar la campaña de Benetton, dejando en un segundo plano el producto al favor de la disentimiento, la provocación y el duelo, también podríamos nombrar a Keith Herring quien prestaría su arte urbano a favor de campañas antidroga a finales de los 80 en Nueva York asimismo para diversas campañas publicitarias.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Ernest Pignon-Ernes, Les agressions, serigrafía sobre papel. Grenoble, 1976

Bien sabemos que la ilustración motoriza la razón estética y esta al prodigio creciente de la vanguardia como desafío o como ideario de la libertad,.. Dándole paso al activismo que es cuando los intelectuales y artistas viven la experiencia del vacío de función y se ven obligados a legitimar una práctica desde movimiento artístico. El activismo interfiriere en la dinámica socio-cultural de una metrópolis pero no encuentra fácilmente su lugar en una sociedad que se ha hace utilitaria y materialista, sin embargo, produce de esta manera la puesta en escena de propuestas polémicas y experimentales del vanguardismo.

Los artistas contemporáneos han actuado en la difusión de nuestras problemáticas sociales, llamando la atención de las autoridades política y a los medios de comunicación en general para con ello difundir lo que se acontece. Recordemos la estrecha relación de los surrealista con el partido comunista francés y como los ateneos libertarios europeos son subvencionados pero no subordinados de los distintos partidos de izquierda, por lo que a menudo se pone en duda la capacidad resolutiva del arte por si sólo y sin apoyo frente a los problemas sociales… ese el momento que el término vanguardia regresa a todos y adquiere un sentido agresivamente polémico, positivo y progresista, imponiéndose al imponer sus ideales estético-ideológicos en el contexto socio/político. Estos ideales buscaban a su vez rescatar una dimensión universal - cosmopolita del arte, articulándolo a las condiciones sociales del mundo, apostando y colocando este diálogo con las expresiones que se consideraban más actuales en la cultura de aquellas sociedades más avanzadas, fragmentándose en entre lo que es arte comprometido y arte critico. Es evidente que el proclamado cosmopolitismo no iguala la condición de quienes transitan por las mismas calles del mundo, de hecho no nos iguala a los que caminamos por las mismas calles de la ciudad. Por ello es que las vanguardias artísticas se adjudicaron la responsabilidad de dirigir y encauzar la reivindicación política y cultural de la sociedad,.. Asumiendo una actitud decididamente revolucionaria, la voluntad de construir y modelar una realidad totalmente distinta a la de épocas anteriores que se hizo con la exaltación de lo transitorio y volátil.

La vanguardia está por encima del culto a lo eterno, a lo inmutable, pero es el activismo como verdaderos gen revolucionarios de la vanguardia, el que a menudo no se fija en lo que no se ve, no mira lo subyacente, lo que se oculta, el siniestro vacío que nos rodea y a perdido la noción de las utopia al no mirarse el ombligo. En estos momentos no hay innovación y no hay integraciones de las artes… sobretodo, cuando el arte ha perdido la calle y los ciudadanos pasaron a ser seres anodinos que dejaron de ser parte de una clase que luchaba por alcanzar fines históricos, en algunos caso fines con tendencia neo iluminista que como monstruos invisibles llevó a cándidos e idealistas, a ignorantes e ilustrados a la revolución o al mismo fascismo,.. Es como si la ciudad se tropezara con nuestra historia, pero en este contexto actual de posmodernismo o hiperposmodernismo o severa globalización, evidentemente, ya no se producen discursos iluministas que nos hablen de la transformación absoluta de la ciudad, porque en una metrópolis no se caminan por las mismas aceras, Como diría Hannah Arendt(2) en su libro titulado hombres en tiempo de oscuridad, “ Aun en aquellos lugares en donde el mundo sigue con su orden a medias… el reino público ha perdido el poder de iluminación que originalmente era parte de su propia naturaleza”, y porque tampoco los entes de esta sociedad sean complacido en ser dirigidos por políticos (porque en el país de la magia todos somos aprendices de mago).

Ahora mismo los ciudadanos sean fundido en grupos sensibles que se han organizado y se motorizan en asociaciones vecinales, coordinadoras o plataformas, mientras el artistas observa como el surgimiento de la mezquindad privilegiada se impone ante una vanguardia insubstancial y a menudo frívola que ha adormecido la cultura de resistencia, perdiendo la mirada con la cual la ciudad es observada, pero no le quedara más remedio que convertirse en ciudadanos y crear con ellos o a través de ellos.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Intervención con el apoyo de la plataforma vecinal del barrio el Cabanyal. Valencia, España, 1998.

J.L. Leotard comentaría en su charla cuando visitó nuestro país que la teoría de arte se basa en la crisis y de allí el resurgimiento de las vanguardias, y cuando se produce la muerte de la vanguardia podría ser el síntoma más visible de una particular dolencia de la dialéctica. Esta muerte posmoderna se anunciado tantas veces que la retórica de la crisis y la muerte de Arte hegeliana no ha dejado indiferentes, ahora bien, ese desasosiego por lo que estamos produciendo, ¿es la misma indiferencia que cuelga en las paredes de los museos?,.. Lo cierto, que desde nuestros oasis domésticos el cielo no se ve, quizás, de allí viene una metáfora con el “Techo de la ballena”, porque como lo he dicho antes vivimos encerrado en nuestras distancias, con nuestros artefactos eléctrico, tecnológicos y en la nada, porque "nada" nos sorprende, ni el mal tiempo, ni los ruidos inusuales, ni la curiosidad por las obras de edificios que se levantan, ni los virus, los accidentes, ni siguieras las muertes inesperadas de alguien desconocido a manos de otro menos conocidos y que hace de esta ciudad una de las ciudades más violenta del planeta,… y es que todo nos resulta tan anormalmente normal que sólo nos preocupamos de la soledad a la hora de cenar y para ello existe el paliativo de Internet, facebook y un buen perro. Por lo que podemos decir que si bien el pueblo venezolano es un pueblo feliz, esta felicidad se gestó desde un entusiasta positivismo fuera de si y se ha desapasionado, por lo tanto, podemos volver a la teoría de que no somos una imagen sino un simulacro de todo eso que suscitan en nosotros sentimientos y actitudes, que sólo nos llevan a lo que somos realmente y que no podemos explicar si remontarnos a lo que fuimos una vez.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Monumento a María Lionza.

El Arte público tiene muchos reconocimientos y se centra en problemáticas concretas de grupos sociales (feminismo, sida, xenofobia, racismo, emigración…) o de lugar (especulación urbanística, conflicto bélicos…) y por ello se han conformando bloque creativos antiglobalización que han participados en Seattle, Praga, Genova, Davos y que sigue participando en las diferentes reuniones del G -7 y las distintas reunión G que se realicen en el mundo. Esta misma interacción se registró en Latinoamérica con los tropicalitas brasileños quienes a finales de los 60 inspiraron e influyeron en mucho de esos cuestionamientos que los movimientos estudiantiles mexicanos tenían en contra de la esfera política de su país, desde luego, hay que nombrar el feminismo de Bárbara Kruger, Nelly Richard y la guerrilla girls, o las exhibiciones dirigidas a temas sociales que Félix González –Torres como integrante de colectivo Grup material realizó a mediados de los 80.

Uno de esos reconocimientos que le ha dado el Arte Contemporáneo a las intervenciones efímeras en el espacio público, es la que le dio exposición ‘2008 Culturas’ a la temática ‘Fronteras: Un Mundo amurallado’ donde estaba inscrito el proyecto ‘Face2Face’ llevado a cabo por el fotógrafo francés JR, cuya obra desde 2001 consiste en llevar sus imágenes a gran formato, haciendo exposiciones en las calles a escala de las grandes pancartas publicitarias. Según el texto de la exposición: “El proyecto ‘Face2Face’ se encuadra en la estrategia activista que JR ha puesto en marcha en distintos lugares de conflicto del planeta” y por tanto, JR viaja por el Oriente Medio en 2005 buscando entender porque palestinos e Israelíes no pueden vivir en paz,.. Este tipo de iniciativa a sido secundadas por el colectivo público italiano BLU y el mismo Banksy quienes han recreado obras en los muros que separa a palestinos e israelíes. En nuestro país Juan Loyola irrumpe en lo público interviniendo piedras y chatarra con los colores de la bandera, creando los nuevos monumentos que le daba valor cotidiano y accebilidad al ciudadano de un símbolo patrio que estaba reservado al uso oficial. De manera metafórica y desde lo personal este artista contravino al monumento oficial del cinetismo, ahora ese acceso se hace latente en las distintas manifestaciones estudiantiles donde de una manera el uso de los colores patrios revindican un país que es de todos y para todos.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Proyecto face 2 face del fotógrafo JR.

En las ultimas décadas, el arte y los movimientos vecinales se han conjugado… en Valencia (España) particularmente he vivido y he participado en unos cuantos como los del barrio El Cabanyal, El Carme y Russaffa,.. Caracas también ha vivido manifestaciones creativas de calle una de las interferencias más notoria de los últimos tiempos fue el desnudo colectivo ante el Bolívar civil realizado por el fotógrafo Spencer Tunnick que sin tener los estragos morales que tuvo esta acción en Santiago de Chile o las sanciones penales como en Nueva York, este fue unos de los actos más provocadores y demostró que si nos atrevemos en este país más allá de la intención complaciente a lo multitudinario que contiene la política cultural del estado, asimismo, la intervención de la avenida Francisco de Miranda por decenas de estudiantes y vecinos que servían de modelo para que su silueta sea dibujada con tiza y recientemente la fuente de la plaza Altamira la cual sus aguas fueron teñida de rojo como referencia y en protesta en ambos casos por los ciento de miles de asesinato que se ha producido en esta ciudad, desde luego, desde el solapado o manifiesto consentimiento de las autoridades municipales.

La toma de las calles por partes de nuestros ciudadanos nos hace reflexionar sobre esta Caracas que se encierra y en su desencanto desesperado cede sus espacios a la desolación, debemos salir y asumir,.. Al igual que las minorías salen de su pasividad para intervenir activamente y con ello tratan de modificar la lectura que ha hecho la historia de ellos. Asimismo, los artistas deben de expresar su responsabilidad y compromiso en la reflexión crítica hacia esas voces no emancipadas y silenciadas que es lo que W. Benjamin llamó la interrupción de la historia.

Los artistas y los colectivos son energía social, que actúan en líneas diversas y en diversos puntos de la ciudad, trabajan en el campo de la concienciación de las problemáticas sociales y de la corresponsabilidad del ciudadano en la construcción de lo social, los artista deben retomar de una manera creativa los espacios incentivados por el colectivo ciudadano, como bien insinuaba Félix González - Torres en su trabajo de la cama vacía; la individualidad sólo importa cuando se reúne con otras, intercambiando individualidad por identidad colectiva (lo privado y lo público o de lo privado a lo público). Esta fotografía hecha vallas las cuales fueron expuestas en veinticuatro lugares en la ciudad de Nueva York y han sido exhibida en toda parte del mundo incluyendo nuestro país,.. Allí una nueva semblanza con el Nadaísmo y el “Techo de la Ballena” que fueron agrupaciones contestatarias surgidas casi simultáneamente en Colombia y en Venezuela como expresión de violentas rupturas y cortes históricos que sacudieron las estructuras sociopolíticas y la cultura de ambas naciones, y que ambas entendieron que nada se altera cuando se aplica el silencio como expresión.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Félix González – Torres

J. L. Brea(3) dice en su texto titulado Pequeña teoría de la independencia; "el compromiso de autocuestionamiento inmanente ha dejado de operar centrípetamente sobre la estructura misma de la obra (y sus lenguajes) para dirigir su acción crítica al aparataje que la rodea y decide su destino social, construyendo su valor simbólico, artístico o cultural". Podría concluir que únicamente encontramos en la obra una impulsión pública de ciertos efectos circulatorios: efectos de significado, efectos intensivos y quizás afectivos.

El activismo no abraza sistemas políticos, porque su razón de ser es la sociedad. Las movilizaciones de los años 60 supusieron en nuestro país el comienzo del activismo político como manifestación socio-cultural que reivindicaban el espíritu disidente, marginal e insumiso, irrumpir en un espacio público (comunidad) o espacio privado (individuo) de una sociedad tematizada con los sueño de un ideal nacional. La interferencia pública es necesaria, sobretodo en una ciudad alterada como la nuestra, que no vuela ni toca fondo sólo flota en una masa de aire caliente, que ahora mismo vive en una desigualdad social extremada, tanto en lo económico como en lo político… donde la transformación social es una necesidad presente en todos, y donde la no unificación de los criterios políticos a hecho de nuestra calles una federación de angustias.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Protesta por los derechos de la mujer, Nueva York año 50.

Debemos entender entonces, que no sólo la noción de "la vanguardia contemporánea" tiene jerarquía y vigencia en temas relacionados con los medios tecnológicos y audiovisuales, sino que es una alternativa insuperable de tornar a la calle. A bien entendemos que el videoarte es la vía de la narración que hace uso de la imagen-técnica y la imagen-movimiento en su capacidad para expandirse en un tiempo-interno de relato,.. El mismo Krzytczof Wodiczco hace uso de este medio otorgándole un valor masivo y de monumentalidad temporal, asimismo, el grupo teatral catalán Els Fura de Baus proyectan en algunas de sus intervenciones públicas mensajes de texto de celulares jugando con la interacción mediáticas que tiene esta herramienta comunicacional en su discurso siendo esta la herramienta que convocó con un “pásalo” a cientos de miles españoles a manifestarse en todas las ciudades en contra de la intervención de España en la guerra en Irak.

Pero también el videoarte a menudo subsiste un discurso baladí disfrazado de falsa insubordinación, de tremendismo lleno de efectos y de travesura insensible, y es por lo que a menudo no nos hace participe de ellas, a pesar de su recurso salvacionista y equilibrado, ciertamente, vivimos tan encerrados y la televisión y los videos nos han curado tanto de espantos que mientras vemos imágenes como mueren civiles en Gaza nos morimos de ganas de comernos un Mac Pollo, probar el rico sabor de una frescolita o comernos un Toronto, es decir, en casa estamos a gusto. Por lo cual cuando volvemos nuestra mirada a la calle esta pastilla de litium hecha imagen y relato pierde su efecto, porque la calle que es nuestra y en la que debemos interactuar esta plena de despropósitos. Desde luego, encontramos la instalación y el performance trabajando en un encuentro más directo con el ciudadano, pero cuando esa producción de espacios no conversacionales, de socialización de la identidad y la experiencia, no se produce en el espacio físico urbano, sino en el espacio virtual de un museo, perdemos lo poco que hemos ganado como mediadores, y entramos en la deconstrucción de la identidad y en nociones que pierden sentidos, lo que nos lleva a la estética sicótica y más domesticada que nuestras propia vida ciudadanas,.. Pero también puede pasar lo contrario y es que estamos lleno de despropósitos, Rosa Olivares(4) en su articulo “La calle es mía” publicado en la revista “Exit Book, nº7 del 2007” destaca que; “La libertad y la salud de la creación artística parece ser que ha inundado el terreno del arte público con instalaciones sonoras (que rara vez se oyen con los ruidos de la urbe), con proyecciones de vídeo (que difícilmente se pueden ver entre la luminosidad de la ciudad) o con intervenciones relacionales que el transeúnte rara vez relaciona”, cierto es, que la libertad y la salud de la creación artística en la calle siempre tiene que ser una posibilidad en nuestro transitar… más allá de lo que diga Rosa Olivares, la cual critica en este articulo a la curaduría urbana más que al arte público.

Como he dicho antes; la cultura es el último territorio habitable en un país en crisis, sobretodo, donde los sueños de progreso homogéneo y constante cada vez se hacen más lejanos y el estado como poder se contenta con una moral de responsabilidades limitadas y la ética revolucionaria se complace con activismos obedientes, por lo tanto, el artistas debe reconoce que hay una cultura hacia lo domestico y tiene como deber implantar una contracultura que nos saque de nuevo de nuestras casas… el artista debe sacar a nuestros ídolos de la sala (casa y/o museo) y colocarlos en las esquinas, en las plazas, estaciones de metro, porque el arte público no se expone, se produce y se tropieza con el… produciendo en la ciudadanía múltiples reacciones.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.
Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Intervenciones de Keith Harring en metro de Nueva York y de Tsang Tsou Choi en una calle de Hong Kong.

De todo esto, lo más importante es que el arte público como vanguardia y los artistas públicos como activistas no son los francotiradores detrás de los árboles, son los árboles, son la energía social que viene de abajo para arriba; del ser al artista, del artista al ciudadano, de la población a la sociedad, de la sociedad al poder… ese es nuestro visible devenir.

Y por estas características, un arte de vanguardia, si acaso podemos hacer uso de esta palabra en nuestra contemporaneidad, es aquel que se hace más público,.. El que se hace calle a calle y de ciudadano a ciudadano.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Uno de los muchos graffiti que de una manera amable o hostil decoran nuestra ciudad.

Bibliografías:

  1. Cioran. Emile M. Desgarramiento, ed Tusquets - Suave - pp. 176 - edic. Dic./2004 - 1a edición
  2. Arendt. Hannah. hombres en tiempo de oscuridad, ed Gedisa. Pp. 288 2001– 2da edición.
  3. Brea. J. L. Pequeña teoría de la independencia, revista digital Aleph - art.
  4. Olivares. Rosa. La calle es mía, revista Exit Book, nº7 del 2007.
© Texto original de Douglas Garcia. Caracas. 2009.